Avergonzar a alguien que ya sabe que tiene un problema con la pornografía es una gran manera de hacer que vuelva a ella. En cambio, un poco de amabilidad puede ayudarle en su lucha contra la pornografía.

La pornografía puede volverse adictiva para algunos usuarios y está en todas partes. Eso significa que, de forma bastante realista, las personas que conoces, con las que te relacionas e incluso a las que amas pueden estar luchando y/o experimentando los efectos negativos del porno en sus vidas.

Si no crees que el porno sea un hábito saludable (y las investigaciones te respaldan en este sentido), es posible que vayas a tener algunas conversaciones difíciles sobre este tema potencialmente incómodo. Y no solo eso, sino que puede ser difícil saber qué decir cuando hablas con alguien sobre algo tan personal como la recuperación de un hábito pornográfico, especialmente cuando te preocupas por esa persona y te sientes herido por su consumo de porno. Quieres ser capaz de animarlos a mejorar en lugar de avergonzarlos y que regresen a sus hábitos ocultos

Queremos que te sientas cómodo ayudando a otros y teniendo estas conversaciones, así que aquí hay algunas cosas específicas que debes evitar decirle a alguien que está batallando con dejar de ver pornografía.

“¿POR QUÉ NO SOLO TE DETIENES?”

Superar un hábito adictivo o compulsivo como el uso del porno no es tan fácil. Los usuarios de porno pueden ser dolorosamente conscientes de todas las razones por las que deberían dejarlo, pero a menudo no pueden hacerlo por sí mismos. Si pudieran simplemente deternerse, seguro que ya lo habrían hecho hace mucho tiempo.

Los comportamientos adictivos funcionan a nivel neurológico. Ver pornografía activa el centro del placer del cerebro y libera endorfinas. Tu cuerpo puede acostumbrarse a ese placer y necesitarlo cada vez con más frecuencia, el funcionamiento es similar al de las drogas adictivas. Eso significa que dejar el porno puede estar relacionado con dejar las drogas o dejar de fumar, dependiendo de qué tan profundo sea el hábito.

Considera esto: si la gente pudiera dejar las drogas tan fácilmente, no habría una epidemia de opioides arrasando el país, ¿verdad?

Según un estudio realizado en 2014 por los investigadores alemanes Simone Kühn y Jürgen Gallinat, el consumo excesivo de porno está relacionado con una menor cantidad de materia gris en el cerebro. Esta no es una muy buena noticia, porque la materia gris es la que se utiliza para tomar decisiones. Lo que significa que cuanto más se consume porno, menos capacidad se tiene para tomar decisiones bien pensadas, incluida la de dejar el hábito.

“NO ESTOY SEGURO DE QUE ALGUNA VEZ VAYAS A MEJORAR.”

La frase "una vez adicto, siempre adicto" no es útil para animar a alguien que está tratando de dejar un hábito pornográfico serio. Si bien es cierto que las personas pueden luchar contra el porno durante un periodo de tiempo continuado, decirles que nunca van a mejorar solo destruye su esperanza.

No solo eso, sino que también es completamente falso. El porno puede cambiar y reconfigurar el cerebro, pero la buena noticia es que la neuro plasticidad funciona en ambos sentidos. Si las vías del porno no se refuerzan, acabarán desapareciendo, lo que significa que la recuperación es posible. Los cerebros conectados al porno pueden ser reconfigurados. Los comportamientos adictivos pueden ser vencidos. Puede ser duro sentirse herido por alguien que está luchando con un problema de porno, pero decirle a alguien que no crees que pueda hacerlo no le ayudará.

“PARA MÍ FUE FÁCIL  DEJARLO.”

Una vez más, no es tan sencillo ni tan blanco o negro. Muchas personas que se enganchan profundamente al porno, fueron expuestos cuando eran demasiado jóvenes para entender completamente lo que estaban viendo, y se sintieron obligados a seguir ahí de todas formas. El hecho de que para ti haya sido fácil dejarlo, no significa que para otra persona vaya a serlo.

Incluso si tratas de hacerles saber que tú lo hiciste fácilmente para demostrarles que es posible, podría hacerles sentir peor por estar luchando con eso más de lo que tú lo hiciste. Y eso puede hacer que se sientan más aislados y solos, lo cual alimenta los problemas con la pornografía, ¿no es así?

“DE TODOS MODOS VAS A RECAER .”

Alguien con una lucha severa contra la pornografía puede que no sea capaz de dejarlo de golpe. Las recaídas no significan que estés empezando desde cero o que no estés haciendo ningún progreso. Las recaídas pueden ocurrir como parte de la recuperación, pero deben ser tomadas como un paso adelante en lugar de un retroceso.

Hay una diferencia entre ayudar a alguien a darse cuenta de que podría tener un problema y en el hecho de decirle que él es el problema. Centrarse en las recaídas no ayuda a nadie a seguir progresando. En su lugar, recuérdale los progresos que ya ha tenido. Hazles saber que tienes esperanza en que lo superarán y que se recuperarán por completo. Sé su aliento.

“TIENES QUE RECUPERARTE A MI MANERA.”

La recuperación es personal. Es posible que te resulte difícil ver a alguien luchar y que creas que forzarlo a cambiar como tú quieres funcionará, pero no será así. Puede ser cierto el hecho de que alguien involucrado en compulsiones o comportamientos adictivos puede haber deteriorado su capacidad de tomar decisiones, pero sigue teniendo derecho a elegir.

Incluso si tienes experiencia en el manejo de la adicción, es mejor dejar los planes de recuperación a los profesionales y animar desde las orillas, dejando claro tu apoyo y ánimo. Aunque intentes ayudar de forma sincera, es posible que tu manera no sea la mejor para ellos. Es posible que no conozcas toda la situación y que no tengas las respuestas. Intentar forzar a alguien a recuperarse no funcionará. Es un viaje y un proceso que tienen que recorrer por sí mismos.

“LO ENTIENDO PORQUE SOY COMPLETAMENTE ADICTO A ___.”

Puede que ni siquiera pienses en ello, pero lanzar casualmente la palabra "adicto" o "adicción" cerca de alguien que está luchando seriamente con comportamientos compulsivos no es útil. Bromear diciendo: "Soy realmente adicto a la pizza con borde de queso, así que lo entiendo perfectamente", solo resta importancia a lo difícil que puede ser recuperarse de los comportamientos compulsivos.

Y aquí hay algo más en lo que puedes pensar: al sacar a relucir tus propios problemas, también estás haciendo que todo gire en torno a ti, lo cual no es precisamente productivo cuando se trata de ayudar a alguien a abandonar su hábito del porno. ¿Nuestro consejo? ¡Permanece atento e intenta ser lo más comprensivo posible!

“EL PORNO ES ASQUEROSO. ¿POR QUÉ NO LO EVITASTE DESDE EL PRINCIPIO?”

Si bien somos una organización que concientiza sobre los daños de la pornografía, también revelamos los efectos devastadores de la vergüenza y la humillación. La naturaleza secreta y sexual de la pornografía ya trae consigo suficiente vergüenza. Nunca es aceptable avergonzar a alguien por su hábito del porno y darle una patada cuando de por sí ya está sintiéndose mal.

Además, muchos consumidores de porno pueden no haber tenido la opción de apagar la televisión o cerrar la revista la primera vez que lo vieron. Puede que les hayan obligado a ver. Puede que fueran tan jóvenes que no lo entendieran. Puede que no fueran plenamente conscientes de los efectos negativos del porno. Hay muchas razones por las que una persona puede haber empezado a ver porno, pero no depende de ti decidir si esas razones son aceptables o no. Sé amable y sensible.

Avergonzar destruye el potencial de progreso al hacer que el consumidor de porno se aísle para preservar su privacidad.

“ESTÁS SIENDO EGOÍSTA.”

Alguien que lucha con un hábito intenso de porno, pero que realmente quiere dejarlo, no sigue consumiendo porque lo disfruta. A menudo, vemos que la gente llama a los que luchan con una obsesión "egoístas" o "centrados en sí mismos". Esto no solo es hiriente, también es falso.

La verdad es que el porno puede convertirse en algo que se sale de control hasta llegar a una compulsión. Ni siquiera el consumidor quiere lidiar con lo que está tratando, por lo que llamarlos "egoístas" malinterpreta completamente lo que están pasando.

“YO SÉ CÓMO TE SIENTES.”

La simpatía y la empatía son grandes herramientas para ayudar a relacionarse con alguien que está luchando. Pero hay que hacerlo con cuidado. Incluso si has superado un problema similar con el porno, decir que sabes exactamente por lo que está pasando un consumidor de porno en recuperación puede invalidar sus experiencias.

Literalmente no puedes saber cómo se sienten, pero puedes asegurarles que los momentos difíciles pasan y que pueden hacerlo.

"NO TENÍA NI IDEA DE QUE ESTO FUERA UN PROBLEMA PARA TI".

Aunque esta afirmación no está precisamente avergonzando, los consumidores de pornografía están acostumbrados a ocultar su hábito a los demás, y esto puede dar la impresión de que los ves de forma diferente ahora que sabes de su problema.

Nuestro objetivo es acabar con el estigma que rodea a las personas que han experimentado los efectos negativos del porno en sus vidas, así que debes saber que cualquier persona, en cualquier lugar y en cualquier momento de su vida, puede tener problemas con el porno: ya sea hombre, mujer, chica, chico, gay, heterosexual, viejo, joven o cualquier otro factor de diversidad, la atracción y la compulsión por el porno pueden ser posibles.

Sé un buen amigo e intenta ser lo más comprensivo posible. Un poco de amabilidad hace mucho en esta lucha por el amor real.