4 COSAS CLAVES PARA UNA VIDA LIBRE DE PORNO
¿Te has dado cuenta de que hay un costo para todo lo que hacemos? Cada “si” a una cosa es un “no” a otra. Cuando le digo si a pasar tiempo con mis hijos (lo cual es algo bueno), significa que tengo que decir no a algo más. Mi “sí” tiene un costo”. Cuando decimos que “sí” a la pornografía, le decimos que “no” a otras cosas que nos traerían vida.
Sí, aún en los sitios gratis, hay un costo cuando acudimos a la pornografía.
Entonces, ya que es algo que no podemos escapar, aquí hay un acrónimo que usa la palabra “COST” [COSTO] que podemos recordar en la lucha contra la pornografía.
C - CAUSA
¿Qué nos causa acudir a la pornografía?
¿Estrés, amargura, decepción? ¿Tal vez el orgullo, vergüenza, deseos carnales o falta de dominio propio? Puede que haya un hoyo o vacío en nuestras vidas que la pornografía llena por un momento.
Esto es solo por nombrar algunas. ¿Qué lo causa para ti?
Finalmente, necesitamos tomarnos el tiempo de identificar cuál es la causa d nuestro comportamiento. Cuando identificamos lo que nos causa acudir a la pornografía, podemos iniciar un plan de batalla para ayudarnos en nuestro caminar para la libertad.
O - OTROS
Debemos involucrar a otros a que se involucren en nuestro caminar. Muchas veces intentamos lidiar con este asunto solos. Pensamos que somos los únicos luchando contra un comportamiento lujurioso.
Tal vez tenemos miedo de abrirnos con otros o hemos sido lastimados en el pasado cuando lo hemos hecho. Si este último es parte de tu historia, siento mucho que te haya sucedido y sé que te puede resultar mucho más difícil abrirte con alguien, pero por favor no dejes de buscar y orar por la persona indicada. Al abrirte con otros y pedirles ayuda, tendremos el beneficio que otros nos guíen en el camino para superar la pornografía.
Encuentra a alguien que no tenga esto como parte de su vida. Tal vez usaron pornografía en el pasado o tal vez nunca lo hicieron, pero sin importar, encuentra a alguien que no use pornografía. De esta manera, te mantendrán a un estándar más alto y serán un ejemplo de libertad que puedas admirar y aprender.
Sugiero que le preguntes a tres personas. No hay ningún número mágico, pero digo tres porque cuando viene la tentación, una de las tres personas estará disponible para hablar. Ya sea que sea por mensaje de texto, teléfono, o cualquier medio que escojas, uno de los tres es más probable que este disponible para responder en ese momento. Pídele a Dios a quién le puedes pedir que sea parte de este caminar contigo y este atento a quién trae a tu mente.
S – [E]SCRITURA
No estoy seguro de tus creencias o pensar sobre la Biblia, pero una cosa que no puedo negar es lo mucho que las palabras en ese libro pueden cambiar una vida. La Biblia contiene palabras mucho más que solo de ayuda, inspiradoras y de ánimo. Está llena de palabras que cambian vidas, dan dirección y propósito. Hay poder en ese libro. Cuando se trata de pornografía o cualquier otro pecado con el que estemos luchando, la Biblia debería ser a lo que nos dirigimos.
El Center for Bible Engagement encuestó 40,000 personas sobre comportamiento social y encontraron que aquellos que leen la Biblia por lo menos 4 días a la semana son 61% menos probable que participen en pornografía.
¿Qué pasaría si acudiéramos a las Escrituras cada vez que surge una tentación o la necesidad de usar pornografía?
Hay una historia en Mateo 4:1-11 & Lucas 4:1-13 en la que Satanás tienta a Jesús tres veces. Una de las cosas que encuentro fascinante en la historia es como Jesús le responde a Satanás en ese evento.
Él no sostiene una conversación, no se dice así mismo que sea fuerte o solo aguante la carga. En vez, Jesús inmediatamente responde con la Escritura.
Es un gran ejemplo para que sigamos. Esto significa que vamos a necesitar pasar tiempo en las Escrituras, memorizando versículos y armándonos para cuando venga la tentación estemos equipados para alejarnos de ella.
Santiago 4:7-8 dice, “Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo y él huirá de ustedes. 8 Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes.”
1 Tesalonicenses 4:3-5 dice, “La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; 4 que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo[a] de una manera santa y honrosa, 5 sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios.”
Podemos memorizar estas escrituras para cuando venga la tentación, tengamos estos versículos en nuestras mentes y corazones y estemos listos para ganar la batalla.
T – THOUGHTS [PENSAMIENTOS]
¿Alguna vez te has dado cuenta como tus pensamientos pueden controlar tu humor o tu actitud?
Por ejemplo, si entro a una reunión de negocios y mis pensamientos son sobre lo mucho que odio estas reuniones, o lo mucho que me molesta una persona en esa reunión, ya sabes cómo será mi actitud. ¡No muy buena!
Me he estado dando cuenta el control que mis pensamientos tienen en mí-y
Aquí hay una evaluación: Si digo, “No pienses en un elefante rosado”, ¿qué acabas de pensar? ¿Un elefante rosado? ¡Lo sabía!
Así que, si nos decimos que no debemos pensar sobre pornografía, ¿sobre qué es lo más probable que pensemos?
Es un mal ciclo.
Pero ¿cómo serían nuestras vidas y pensamientos si aplicáramos lo que la Biblia dice?
“Concentren su atención en las cosas de arriba,(Colosenses 3:2).
“Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.” (Filipenses 4:8).
Toma un momento para pensar sobre la satisfacción al tomar decisiones puras y tener una vida libre de la pornografía. ¿Qué se siente?
Imagina vivir sin la culpa ni vergüenza que la pornografía trae. Imagina la conciencia limpia que tendrías con tu cónyuge o futuro esposo/a, la mejoría en las relaciones con las personas en tu vida. Más importante, piensa sobre las implicaciones eternas por escoger a Jesús y no la pornografía.
Imagina ahora, por 5-10 segundos, ¿cómo sería?
Cuando empezamos a someter nuestros pensamientos a Dios y a vivir en la Escritura, no dejamos que nuestros pensamientos lleguen a ese camino que nos llevan las tentaciones y los impulsos, pero en vez, mantenemos un pesar sano y de Dios.
Hay un costo para todo. No dejes que la pornografía te cueste tu vida. Identifica la causa, involucra a otros, usa la escritura, controla tus pensamientos e inicia el camino hacia una vida libre de pornografía.
For seven years I’ve been porn-free. The peace I have in my family, the relationship I have with God, and the joy I have in my life are so worth the cost of getting free.
Ahora puedo disfrutar de todo lo que la pornografía me costó- y nunca regresaré.