Cuando vi la película “La gran aventura Lego” hace unos años, cambió mi vida. Me di cuenta de que me reía de todos los chistes, contemplaba las preguntas más profundas de la vida y me maravillaba de su creatividad. Si aún no has visto esta película, te daré un poco de contexto. El personaje principal, Emmet, comienza la aventura de su vida cuando descubre que es “el especial”. Emmet es el escogido que tiene los talentos y dones especiales que se necesitan para salvar su pequeño mundo lego de la inevitable perdición. Hay una parte, al final de la película, en la que Emmet está a punto de ser sacrificado por el malvado Presidente Negocios. Las cosas no se ven bien y Emmet está atado, a punto de ser ejecutado, al igual que todos sus amigos.

De repente, su mentor Vitruvius sale de la nada para decirle a Emmet estas palabras de sabiduría: “Lo único que necesita alguien para ser especial es creer que puede serlo”. Sé que parece un poster motivacional, pero es cierto. Mira lo que lograste cuando creías que eras especial. Solo tienes que creerlo un poco más”. En la cara de lego de plástico de Emmet se puede ver que él está luchando con esta afirmación y le pregunta a Vitruvius “¿Pero cómo puedo decidir pensar que soy especial cuando no lo soy?”. Luego, su mentor lo deja con esta última frase inspiracional: “Porque el mundo depende de ello”.

Vitruvius estaba en lo correcto. No esperábamos menos de un personaje que se ve como Gandalf y pelea como Yoda. Lo que tú crees acerca de ti mismo lo cambia todo.

Cuando lo piensas por primera vez, parecería que no es cierto. ¿Cómo es que algo tan pequeño como un pensamiento puede cambiar tu vida entera? Sin embargo, puede hacerlo porque es la manera en la que fuimos diseñados. Si aún te sientes un poco escéptico, solo pruébalo por un día. Cuando estés trabajando en un gran proyecto, cuando estés limpiando tu casa o cuando te enfrentes a alguna otra tarea abrumadora, toma la decisión de que solamente vas a tener pensamientos positivos. En lugar de pensar “No soy bueno en esto; será difícil”, piensa “Soy más que capaz de hacerlo; me voy a tardar casi nada en lograrlo”. Observa cómo te sientes después de todo un día pensando de manera positiva a cerca de ti mismo.

La segunda parte de la lección es la siguiente: lo que crees a cerca de Dios lo cambia todo. O puedes creer que Dios es un jefe difícil de complacer que solo ve las cosas en las que fallas o puedes creer que es un Padre amoroso que te hizo parte de su familia como su hijo o hija. O puedes creer que Dios te retiene cosas de manera intencional o puedes creer que Él es un Padre espléndido con sus hijos y les da buenos regalos.

A continuación, te presento cinco creencias poderosas que cambiarán tu vida si te comprometes a creerlas:

1. YO LE CREO A DIOS

Dios cumple sus promesas. Él hace todo lo que dice que va a hacer. Dios solo dice la verdad y no es parte de su carácter mentir o prometer algo que no pueda cumplir (Números 23:19).

2. YO CONFÍO EN DIOS

Dios no es malhumorado ni cambia de parecer para con nosotros. Él siempre nos está mirando con ojos de Padre amoroso. Dios nunca nos deja. Él no solo sabe lo que necesitamos, sino también lo que queremos. Dios tiene un gran plan para nosotros. El futuro es brillante en Él (2 Samuel 7:28).

3. YO TENGO PODER

Las palabras que decimos tienen poder (Proverbios 18:21). Las decisiones que tomamos tienen poder. Por eso, Dios nos dio al Espíritu Santo para ayudarnos a tomar buenas decisiones. No es necesario que vayamos por la vida sintiendo que somos víctimas de las circunstancias. Muchas veces podemos hacer algo para cambiarlas, pero si no es el caso, siempre tenemos la oportunidad de decidir cómo reaccionaremos ante esas circunstancias.

4. YO SOY VALIOSO

Somos valiosos para Dios. Cada uno de nosotros es un sueño del corazón de Dios que Él hizo realidad con dones y características específicas. Cuando vemos el valor que Dios pone sobre las personas, podemos tratar a los demás y a nosotros mismos con amabilidad y respeto (Mateo 10:29-31).

5. YO SOY IMPORTANTE

Dios tiene un gran plan y nosotros somos parte de ese plan (Efesios 2:10). No es un error que cada uno de nosotros esté en esta tierra, sin excepciones. Cada uno tiene un rol que cumplir en la historia de Dios, un rol que se está llevando a cabo en la tierra.

Tú eres el fruto del diseño intencional y con propósito de un Creador amoroso. Tú cargas cosas increíbles que son únicas de ti. El mundo está esperando a personas que sean lo suficientemente valientes para dar todo de ellas y que cambien las cosas para mejor. Cree que eres importante, porque, como dijo nuestro amigo Vitruvius, “el mundo depende de ello”.

Nuestras creencias cambian la atmósfera a nuestro alrededor, así como nuestra atmósfera interna. Tu sexualidad no solo se trata de lo que hagas con tu cuerpo. Se trata de lo que crees en tu espíritu, lo que piensas en tu mente y también cómo controlas tus emociones. Si te interesa aprender más acerca de cómo caminar en sanidad y plenitud en cada una de estas áreas, revisa nuestro curso digital (solo disponible en inglés).