Imagínate esto: Conociste a alguien asombroso, las primeras citas fueron bastante bien y ahora están sentados en un nuevo restaurante, listos para cenar una vez más. Ambos están llenos de esta ansiedad que producen las nuevas relaciones, pero todavía con ganas de querer impresionar al otro.

Ordenas tu comida, sonríes a quien está frente a ti al otro lado de la mesa, y dices: “Bueno, yo pienso que la pornografía mata al amor. ¿Tú ves porno?”

Quizá tengas que presenciar una huída al estilo de Michael Scott después de hacer ese comentario.

La verdad es que, hablar de la pornografía en una nueva relación es algo muy importante, en especial si esto es un factor decisivo para ti, pero también es una situación delicada.

Hablar con una pareja potencial no es lo mismo que hablar con tu mejor amigo o amiga (decir cualquier cosa que se te venga a la cabeza sin pensar, podría causar más daño que bien). Después de todo, esta nueva relación te importa y ambos están buscando conocerse. Este tema es importante, así que sí vale la pena discutirlo, pero merece tacto, consideración y empatía.

Cada persona y cada relacion es única, por lo que vas a necesitar hacer tu propia travesía. Sin embargo, aquí hay algunos consejos, precauciones y sugerencias a considerar mientras construyes una conexión más profunda con esta nueva persona.    

1. Hablar del tema como una pasión tuya es una introducción más suave.

Cuando estás conociendo a este(a) nuevo(a) compañero(a) sentimental, es fácil hablar de lo que hacen fuera de la escuela o del trabajo, conversar qué les interesa y ver qué cosas les estresan. Hablar de este movimiento como una causa que te emociona y te apasiona al punto de dirigirte, puede ayudar a que el tema de la pornografía y las relaciones se cuele de una manera natural en una conversación amplia acerca de las cosas que nos gustan hacer y en las que estamos involucrados.

Fluirá más fácil que una discusión de la pornografía en términos de creencia. Mira la diferencia entre estos dos ejemplos:

Por pasión: “De verdad me importa mucho este movimiento pro-amor que crea conciencia acerca de la ciencia detrás de cómo el consumo de pornografía puede afectar la vida de las personas. Esta organización se llama “Fight the New Drug” (Lucha en contra de la nueva droga). Amo leer sus artículos y hablar de sus investigaciones. Es fascinante. Cualquier causa que luche por el amor y la positividad sexual tiene mi voto.”

Por creencia: “Yo definitivamente creo que la pornografía está mal. Causa problemas muy profundos en las relaciones y daña a los consumidores. Hay muchas investigaciones que demuestran cuán mala es. No puedo pensar en qué momento sería aceptable. Creo esto con mucha firmeza. Cualquiera que mira pornografia, básicamente está pidiendo que sus relaciones sufran porque, seamos realistas, está muy claro lo mala que es.”

¿Notas la diferencia?

Ahora, claro, si llegan lo suficientemente lejos en la relación, ustedes dos explorarán sus respectivas creencias sobre cualquier tema, con profundidad. Entonces ahí será mucho más apropiado establecer los planteamientos por creencia. Pero ¿te das cuenta de que el planteamiento por pasión sería mucho más apropiado en la charla de esa tercera cita?

De hecho, hemos visto como vez tras vez el prejuicio envuelto en palabras es raramente efectivo o sano, así que en general, expresarse desde la pasión es una buena práctica  a la hora de hablar de pornografía con alguien.

2. Algunas preguntas pueden, sin intención alguna, invocar a la vergüenza.

¿Quién no ha tenido problemas en lo personal con este tema en algún punto?

La pornografía y la sexualidad en general, pueden ser temas muy sensibles y muy personales.  Basta mirar cómo la gente tiende a ponerse a la defensiva y tiene una respuesta bastante emocional ante estos temas. Hablar sobre pornografía en términos de cuán involucrado estás en el movimiento de concientización, puede ser un acercamiento más suave a este tema. Habla como si estuvieras contando de tu propia historia, y ellos idealmente responderán con la de ellos.

Por la amplia accesibilidad y la aceptación de la pornografía hoy en día, las posibilidades de que tu cita tenga un trasfondo con la pornografía, son increíblemente altas, bien sea por un período corto o continuo. Y eso es suficiente para que ellos se pongan inmediatamente a la defensiva.

Las preguntas que muevan el foco fuera de tu pasión, pueden dar la sensación de ser confrontativas o vergonzosas para tu cita. Muchas preguntas, desde "¿ves pornografía?", hasta "¿qué piensas de la pornografía?”, cuando salen de la nada, pueden parecer vergonzosas, prejuiciosas o simplemente invasivas.

Entonces, considera dejar algunas preguntas para después y deja que tu nuevo(a) compañero(a) voluntariamente hable de ello conforme a la apertura que ambos están teniendo. De esa manera, tendrán menos posibilidades de pensar que tienes algo por debajo de la manga o que hay respuestas “correctas" o "incorrectas” (si ellos perciben cuál es la respuesta “correcta”, quizá quieran responder conforme a lo que quieras escuchar, ya que la relación es tan nueva).

Darle el espacio a nuestra cita para que comparta conforme a su nivel de comodidad, ayuda a construir una base más profunda para futuras conversaciones.

3. Hay una mitad muy buena entre “muy pronto” y “muy tarde.”

Aunque estar relajado y ser natural es necesario, eso no significa que el tiempo no sea importante. Cada persona es diferente y cada relación se mueve a su propio ritmo. Si introducir el tema de la pornografía parece forzado, poco natural o incómodo, basado en la dinámica particular que estás teniendo con tu nuevo(a) compañero(a), entonces guárdalo para más tarde.

Por otro lado, el omitir por completo este tema, podría ser problemático si realmente es importante para ti. Este es un tópico que puede revelar algunas diferencias significativas entre dos personas. Y puede valer la pena explorarlo más temprano que tarde, dependiendo de en qué nivel la pornografía es un factor desicivo para ti.

Si las parejas esperan para hablar de la pornografía hasta que la relación es súper seria, la conversación podría ser más tensa y se sentirá más como algo “personal” o incluso requerirá mucha más cautela, porque hay más cosas que dependen del resultado de esa charla.

Cada persona es diferente y cada relación es única. Confía en tu instinto, sé honesto y sé considerado en cuanto al tiempo para tener esta conversación, que es parte importante de quién eres y una pieza fundamental en una relación amorosa sana y próspera.

¿Qué pasa si tu nuevo(a) compañero(a) no piensa de la misma manera que tú?

¿Y si surge que la cita sentada frente a ti sí ve porno?, ¿si no le importa luchar contra la explotación sexual?, ¿si generalmente no comparte tus puntos de vista sobre la sexualidad?

Lo que pase a continuación dependerá de ti, pero no tiene que destruir tu universo. Esto es parte de las citas o el noviazgo, aprender acerca de cada uno y conocer si encajan bien juntos. ¿Vale la pena una conversación para ver si están abiertos a aprender sobre los hechos, incluso si la relación termina?

Aún más importante, si eso pasa, no le digas a tu cita que es una mala persona o que está equivocada por no estar informada, aquí hay algunos consejos para no sonar como un cretino (disponible en inglés) al aclarar las cosas. Míralo como una oportunidad para compartir lo que piensas y la parte científica detras de esta problemática con alguien que no ha escuchado de esto y podría parecerle interesante. También, puedes mirar este artículo (disponible en inglés) con ideas creativas para cambiar un poco la forma en que hablamos sobre pornografía.

Tal vez esta relación no termine siendo lo que esperabas que fuera. O tal vez esto provoque más conversación y terminen aprendiendo y creciendo juntos. De cualquier manera, si se maneja con cuidado, hablar de pornografía con tu potencial pareja no tiene que ser lo más aterrador del mundo. Por lo menos, es probable que abra las puertas a otras grandes conversaciones.

Y lo que es más, tu cita tal vez te sorprenda: podrías aprender algo de él o ella y quedar aún más inspirado.

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